Un programa de TV que algunas personas recordarán se llamaba «Más vale prevenir» y esa frase entraña una enorme importancia en la salud de las personas.
La prevención podemos clasificarla en 3 tipos:
- Primaria
- Secundaria
- Terciaria
¿Qué es la prevención primaria?
Evitar la aparición de la enfermedad. Como comprenderán es enormemente importante. Por ejemplo, para evitar una diabetes tipo 2, es fundamental no tener obesidad. Sería una medida de prevención primaria.
Cada vez más y debido a los estilos de vida, la obesidad aparece en personas jóvenes y con ello el riesgo de desarrollar factores de riesgo cardiovascular.
Los estilos de vida desde la infancia han cambiado, el juego en la calle, se ha ido sustituyendo por el ordenador o la videoconsola y con ello el consumo calórico disminuye desde edades precoces en la vida.
Es clave fomentar una alimentación adecuada y la práctica de ejercicio físico. Un predictor de que el niño lo realice es que sus padres lo practiquen.
¿Qué es la prevención secundaria?
Consiste en un diagnóstico y tratamiento lo más precoz posible. Los programas de detección precoz del cáncer, son un buen ejemplo, mama, cervix, son localizaciones habituales donde se realiza.
Y con ello, poder lograr un tratamiento lo más precoz posible.
En numerosas ocasiones, las enfermedades tardan en mostrar síntomas, lo que dificulta la rapidez en lograr identificarlas.
¿Qué es la prevención terciaria?
Son todas las medidas necesarias para lograr la rehabilitación de los problemas derivados.
Su importancia es básica para la recuperación de la salud del paciente.